24. La alquimia
La alquimia solo es permitida a aquellos que están realmente lo suficientemente desapegados para recibir el poder, la riqueza y la vida desvelada, sin tener nunca la tentación de usarla contra nadie o para aplastar a los demás o para glorificarse personalmente.
Desafortunadamente, muchos de los que se acercan a ella lo hacen con un espíritu de lucro que los extravía irremediablemente, y toda su malicia se vuelve contra ellos, los arruina de todas maneras y los hace pisotear frente al muro de la razón razonante durante toda su vida, a pesar de su notable fe en la realidad de la ciencia divina. Por eso, es necesario rogar y atraer a los maestros que han poseído esta ciencia sagrada a fondo, para ser inspirados por ellos en su búsqueda tan larga y tan difícil que apenas uno o dos hombres de miles de millones de individuos logran alcanzarla sin la instrucción de un maestro vivo, quiero decir encarnado, porque los maestros, precisamente, son los vivos por excelencia como Cristo.
La vida es corta, el arte es largo y difícil y todos los hombres se ocupan de las cosas vanas del mundo. Por eso hay tan pocos vivos.
281. Alquimia y Rosa-Cruz
Los ensayos químicos de d’Eckhartshausen son interesantes pero no indispensables.
La cruz designa los elementos y puede leerse como elemental. Elías-Artista es el Cristo triunfante en todos los Hijos de Dios reunidos para el juicio del fin de los tiempos.
«He aquí que voy a encender en medio de ti un fuego y devorará en ti todo árbol verde y todo árbol seco». Estos textos de Ezequiel son alquímicos como todos los demás textos auténticos antiguos y están llenos de una enseñanza secreta: «Es en el lugar donde has sido creado, en la tierra donde has nacido donde te juzgaré». También reconocerás este: «Eres una tierra que no ha sido purificada, que no ha sido lavada por la lluvia», que aparece como epígrafe en el libro XI del Mensaje Reencontrado.
El mazo de los francmasones juega un papel fundamental en el esoterismo alquímico. Es él quien divide la materia bruta.
El rojo es la perfección solar de la piedra, y la plata, la perfección lunar.
No te preguntes demasiado qué son tus investigaciones, y no analices tu búsqueda. Basta con que persigas al Señor con obstinación para estar seguro de permanecer en el buen camino, ya que Él dijo: «Yo soy el camino y la vida».
Todos los cultos de resurrección están vinculados con el gran misterio germinativo que es el centro de todas las religiones y de todas las sociedades secretas serias y tradicionales. Cuando se conoce el objeto de los ritos y de los símbolos de una sola, todas las demás se vuelven muy inteligibles y se las puede restituir exactamente en su lugar si un desorden ha venido a moverlas y desplazarlas en el orden que deben ocupar.
Tengo muchas cosas que decirte que no puedo ponerte por escrito por miedo a los malvados que podrían inferir aún más malicia y maldad; porque la búsqueda del exterior debe permanecer aún más secreta que la interior y en este ámbito misterioso se recomienda la prudencia por encima de todo a los hijos de Dios.