En ocasión de la edición española de «Física y metafísica de la pintura» – Emmanuel d’Hooghvorst, octubre de 1998.
Dar cuerpo y medida a la inmensidad, es el misterio del Arte puro. Si el necio obra con astucia, no ve la cepa, memoria de las edades, en silencio dormida. ¡Qué desafío! Creíste, cornudo, revelar el Arte sin la imagen de un cielo en la tierra. El Alma de los dioses que conduce el Arte, no supiste su bautizo, no maduraste formas ni colores. Quien engaña no tiene secreto. ¡Oh, te oímos, cornudo! pero retirado tu texto, ¿qué se pesa en él? Medir a PAN fue el Arte primero del Fuego, Él, tan sabio, descongelando el siglo fatal. PAN se pesa. Si de este Caos abierto el Arte hizo medida, es PAN ligado en la humana cepa. El vacío del exilio no deletrea este peso del sentido, don de un mago celeste. En el Arte de amor, el sexo no se dice al hombre solo.
