19. Las efusiones del alma

Me alegra saber que eres permeable a las efusiones del alma que enseñan más que los libros. Tienes suerte de haber hecho solamente la experimentación de lo de fuera a dentro del Universo nominal que deja ser dueño del YO, en lugar de la experimentación de lo de dentro a fuera, pues se correría el riesgo de dejar escapar la gota de agua en el océano, sin retorno posible. Así la integración es mucho más eficaz que la desintegración y mucho menos peligrosa. Lo más difícil es regresar a este estado lo más a menudo posible y aumentar su duración; es un florecimiento siempre incierto que hay que preparar durante largos años de germinación subterránea en las tinieblas de la fe. Y estas mismas flores deben conducirnos a los frutos del milagro cotidiano, es decir, a la omnipotencia y a la total libertad en Dios.

Ahora sabes que la soledad divina no tiene nada de triste ni de abandono, sino que une todas las soledades en la unión con el Único donde no podría subsistir aburrimiento ni tristeza como en la soledad de los hombres.

El secreto del equilibrio cuya verdad última sospechas muy bien consiste en poseer su cuerpo en espíritu en vez de desencarnarse ; es decir, poseer el cuerpo glorioso que pueda acompañarnos en las moradas del Padre eternamente, el cuerpo glorioso de Kristo resucitado que sube al cielo, en vez de permanecer en la tumba como el nuestro.