Back

Galería « Gravitations », 3 rue Casimir Perier

« Me pidieron permiso para fotografiar mi casa para publicar un artículo en un número especial de la revista « Élites Françaises » que describe los hogares curiosos de algunos parisinos y provinciales. Este número saldrá en mayo y así podrá conocer un poco de mi intimidad así como mi magnífico gato persa azul Poupinet con ojos de oro puro ».

Louis Cattiaux vivía en París, en la rue Casimir-Perier, a la sombra de la iglesia Sainte-Clotilde, frente a un pequeño y pacífico parque provincial. En sus tarjetas de visita se leía: « Louis Cattiaux, poeta, pintor y boticario ». En su misterioso taller a pie de calle, pintaba lienzos extraños y magníficos, vírgenes hieráticas, rodeadas de símbolos olvidados.

Su diminuto taller, mágicamente decorado, parecía encerrar todo el universo. Se respiraba el perfume de algún jardín del Edén guardado muy interiormente; uno regresaba a menudo, sin saber muy bien por qué, tal vez simplemente atraído por el calor. Se trataba de un calor nunca experimentado anteriormente, pues era un calor muy distinto a la cordialidad ordinaria el que emanaba de este hombre, y también como el presentimiento de un inmenso secreto, vivo, pero celosamente guardado, como el pez filosófico nadando en aguas profundas.

Los Cattiaux habían transformado la planta baja de esta antigua tienda en una galería de arte, que bautizaron con el nombre de «Gravitations», centro de reunión del grupo de pintores y poetas transhylistas. Al fondo, se hallaba una pequeña cocina, y a la izquierda el espacio donde se encontraba el artista cuando pintaba. En la parte superior, detrás de una barandilla, había una altillo que servía como dormitorio.

En mayo de 1949, la revista titulada «Élites françaises» publica en su número dedicado al «Confort» un reportaje sobre un modelo de alojamiento parisino: el de los Cattiaux, donde la vivienda se combina con el taller de pintura y la galería de arte « Gravitations ». 

© 2025 Todos los derechos reservados | Jean-Christophe Lohest

De una tienda, un artista ha creado un taller

El pintor Cattiaux ha establecido su hogar en una tienda que da a la plaza de la iglesia Sainte-Clotilde: un rincón de París esencialmente provincial donde vive a pie de calle, y cultiva junto a su fachada, las flores sembradas en cajas de madera. Amante de objetos que constituyen por sí mismos un símbolo, desde estatuas etruscas pasando por budas y objetos de todos los cultos, ha logrado conferir a su hogar un aroma extraño que se adecua a su inspiración de pintor atraído por la alquimia (Élites françaises, mayo de 1949).

« GRAVITAR NO ES SURREALIZAR

Recibimos el siguiente comunicado de prensa: Al haber ésta clasificado sus obras bajo la etiqueta surrealista, los pintores y escritores nombrados a continuación quieren manifestar que el objetivo y el espíritu de sus obras son diferentes de los de los surrealistas, por lo que no hay motivo para confundirlos con ellos. «Gravitations», que es el título tomado de una antología poética de Jules Supervielle, sitúa suficientemente el espíritu de las obras de este grupo..

Pintores: Jean Lafon, Pierre Ino, Jean Marembert, Louis Cattiaux, Erik Olson, René Paresce.

Escritores: André Guilliot, Jean Le Louët, Raoul Auclair, Edouard Seurin. »