Entre mística y alquimia, el arte revelado.

« El surrealismo no puede ser ortodoxo, ni limitado, ni acaparado por un grupo sectario que solo ve una cara. Pertenece a todos aquellos que lo llevan dentro de sí mismos, del mismo modo que pertenece a Bach, a Brueghel, a Lautréamont ».

Las obras pictóricas de Louis Cattiaux incluyen temas mágicos, fantásticos y religiosos. También se orientó hacia la alquimia y la búsqueda de lo Absoluto, lo que renovó los temas de sus obras. Sus pinturas reflejan una profunda preocupación metafísica y espiritual.

Louis Cattiaux utilizó principalmente dos técnicas de pintura. Primero, desarrolló una técnica de pintura muy personal, con cuchillo, que requiere mucho tiempo. Con esta técnica, la pintura se convierte en materia. La pintura con cuchillo exige tener una visión más sintética de la obra y sugerir en lugar de representar con exactitud. A menudo se considera a Courbet como el pionero de esta técnica, pero parece que este procedimiento se remonta a Tiziano, como lo informa Vasari. Luego, abandonó esta técnica para explorar otros métodos más tradicionales.

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« Louis Cattiaux sigue siendo el mago sabio y lírico del color. Fiel al formato pequeño, encierra el mundo en una manzana y toda una metafísica en las incomparables transparencias de su materia pictórica. La congratulación de sus ángeles, su Virgen, su confrontación de las luces están cargados de intenciones esotéricas pero también de cualidades puramente plásticas. Lo que distingue a Cattiaux es una gran felicidad, una gran facilidad de expresión; parece que pinta jugando y da en el blanco; finge bailar y reír, y uno se da cuenta de que piensa, sopesa, trabaja y logra ».

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« CATTIAUX - UN ART MAGIQUE »

En su misterioso taller a pie de calle, Louis Cattiaux (1904 – 1953) pintaba sus extrañas y magníficas obras, vírgenes hieráticas, rodeadas de símbolos olvidados. Las pintaba con una materia rica, densa, coloreada al extremo. Decía haber redescubierto el secreto de la antigua materia pictórica de los hermanos Van Eyck, ese secreto del oficio que los pintores de antaño se transmitían de boca a oído y de maestro a discípulo. Su arte era sagrado, sus lienzos parecían pentáculos.

Sus amigos se preguntaban: « ¿Quién es él? » y sin poder responder con precisión a la pregunta, sin embargo decían: « No es como nosotros ». Cattiaux, ¿cuál era entonces esa vida secreta que resplandecía en ti? ¿acaso habías descubierto la joya de la eternidad? ¿habías desentrañado el enigma de este mundo?
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